|
Considerado también, por Felton, obra de taller, la calidad excelente que muestra tras la
restauración, obliga a considerarlo autógrafo. Su actitud y gesto repiten, con ligeras
variantes en el modelo humano, lo ya visto en San Bartolomé.Como réplica autógrafa, se ha considerado el aparecido
en el mercado artístico londinense, de dimensiones algo mayores (0,88 x 0,66 m), con una
inscripción en capitales (S. SIMON) que parece más bien copia de calidad pero de ejecución
un tanto seca (Ribera inédito tra Roma e Napoli 1989, pp. 12 y ss.) como su
compañero San Matías.
Una copia fiel, con la inscripción S. SIMON fue
fotografiada en Madrid en 1937. Otra con modificaciones importantes tanto en el traje como
en la aparición de la mano izquierda que sostiene una cartela con un versículo del Credo
hubo en Santa Teresa de Lecce (Spinosa, n.° 58a).
[A E. P. S.] |