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Situación geográfica del Palacio
El Palacio del Buen Retiro de Madrid se encontraba en el extremo oriental de la ciudad, en los altos del paseo del Prado de San Jerónimo. Este lugar había marcado el límite de la villa hasta la construcción del Real Sitio y, según los cronistas, era el paseo preferido de los madrileños, no se sabe si por ser el único o por sus propias virtudes. Ya en 1598 don Pedro de Medina, autor de Las grandezas y cosas memorables de España, halagaba dicho paseo: «Entre las casas y el Monasterio hay a la mano izquierda en saliendo del pueblo, una grande y hermosísima alameda, puestos los álamos en tres órdenes, que hacen dos calles muy anchas y muy largas, con cuatro fuentes hermosísimas. Llaman a estas alamedas El Prado de San Jerónimo, en donde en invierno el sol y en verano gozar de la frescura, es cosa de ver y de mucha veneración, la multitud de gente que sale, de hermosas damas, de buen dispuestos caballeros y de muchos señores y señoras principales en coches y carruajes».
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