Corte y fiestas
En los fastos celebrados durante los primeros veinte ańos de reinado de Felipe IV, sucesos de la más variada índole eran motivo de festejo: llegadas a Madrid de embajadores, príncipes o altos dignatarios extranjeros, canonizaciones de santos, nacimientos, bautizos o juras de vástagos reales, bodas reales, noticias de alguna victoria de nuestras armas, festividades periódicas como San Juan, Carnestolendas, etc. No se encontrará época alguna más abundante en celebraciones: cualquier excusa era aprovechada para que el Madrid cortesano y oficial ardiese en fiestas.