| Comentario
artístico del cuadro La recuperación de la isla de San Cristóbal conmemora una de las victorias más efímeras del reinado de Felipe IV, pese a lo cual se incluyó en el programa de glorificación del Salón de Reinos. Entre 1634 y 1635 Félix Castelo pintó esta modesta hazaña protagonizada por don Fadrique de Toledo, el salvador de Brasil, en 1629. Cuando iba camino de América para escoltar los cargamentos de plata de la flota española, el general recibió órdenes de fondear en la pequeña isla caribeña de San Cristóbal y expulsar a los ingleses y franceses que la habían ocupado ilícitamente. Bastó un pequeño ejército y una rápida intervención para que el militar español pusiera en fuga a los intrusos al quemar sus plantaciones de tabaco, y restableciera la soberanía española sobre este pequeño territorio de las Antillas. Todo ello quedó plasmado en el lienzo de Castelo, que empezó a pintar cuando los forasteros habían tomado nuevamente la isla. En primer plano, destaca la gallarda figura del militar con la bengala de mando en la mano. Sus ropas y su fisonomía son similares a su otro retrato del Salón de Reinos, pintado por Maíno. |