| Comentario
artístico del cuadro La toma de Brisach conmemora una de las hazañas bélicas más importantes del reinado de Felipe IV, ocurrida durante la guerra de los Treinta Años. En el otoño de 1633, un ejército al mando del duque de Feria consiguió despejar la ruta militar a lo largo del Rin, expulsando a los suecos y abriendo una vía de comunicación entre Italia, Alemania y los Países Bajos para facilitar el movimiento y los suministros a los ejércitos españoles de Flandes. El duque de Feria, protagonista indiscutible del cuadro, se muestra en actitud victoriosa, cabalgando sobre su caballo en corveta, empuñando con firmeza el bastón de mando y alentando a sus hombres a tomar la ciudad, que se vislumbra en la lejanía. El conjunto compone una imagen de fuerte influencia velazqueña y gran viveza. Aún no se presagiaba la derrota de 1638, cuando Bernardo de Weimar consiguió apoderarse nuevamente de esta plaza. |