| Biografía del
pintor Hijo de un caballero milanés y de la portuguesa marquesa de Figueredo, Juan Bautista Maíno nació en Pastrana (Guadalajara), en 1580. Durante su juventud viajó por Italia, y allí asimiló el clasicismo del pintor boloñés Aníbal Carracci y el naturalismo tenebrista de Caravaggio, que suavizó con tonalidades ricas y transparentes. En 1611 trabajaba como pintor para la catedral de Toledo, y en 1613 profesó como dominico en el convento toledano de San Pedro Mártir, mientras realizaba su retablo mayor y varias pinturas al fresco. Antes de tomar los hábitos, pintó también en la ciudad del Tajo una importante serie de obras mitológicas. Hacia 1620 fue nombrado profesor de dibujo del príncipe heredero, futuro Felipe IV, lo que le permitió emprender una fructífera relación con la corte, participar en la decoración del Salón de Reinos (1634) y destacar así en los círculos intelectuales de la cultura madrileña, donde gozó de prestigio y autoridad. Murió en Madrid en 1649. |