La danza en el siglo XVII

La danza se halla presente en gran parte de la actividad festiva y escénica. Ella es el núcleo de géneros teatrales menores como el baile y el bailete. El teatro la incorpora en determinadas escenas, en los intermedios o como fin de fiesta. Surge desenfadada en la calle, casi siempre al son de la guitarra, en forma de jácara, de rastro, de folia, de mariona o de las lascivas zarabanda y chacona. Sirve, en fin, en la corte para el regocijo y para la exhibición de la gala y destreza que adornan a la clase dominante.