Juegos ecuestres

De todos los animales, el caballo era una pieza fundamental en la vida de la época, que participaba en los aspectos más pragmáticos y simbólicos de la sociedad. Su aparición en la fiesta y el juego implicaba lucimiento para la nobleza y espectáculo para el pueblo. Los juegos de cañas, donde las lanzas se habían vuelto cañas, y sin mayores riesgos, los nobles luchaban, ricamente vestidos y agrupados en cuadrillas, arrojándose cañas que evitaban con los escudos; los torneos, juegos de sortija… eran una forma de pasatiempo, exhibición y emocionante competencia para la aristocracia.