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Paseos, galanteo y montería de flores
El paseo, en coche o a pie, era una costumbre muy arraigada en la nobleza y el pueblo
madrileño. Se comprende, así, la importancia que tenía en los jardines del Buen Retiro
bien provistos de árboles, flores, fuentes, calles cubiertas, ermitas
, que durante
estos paseos se convertían en lugar de encuentro, galanteo y devaneos amorosos de las
damas nobles de palacio y de la familia real. Además, existía la posibilidad de pasear
en barca por el estanque y el entramado de canales: un gran pasatiempo de los reyes, a los
que, como presente, habían enviado hermosas
góndolas desde Venecia.
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