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Relaciones con las Indias
El ejercicio de gobierno diseñó una estructura administrativa que le permitiera conectar
el centro de la monarquía hispánica con el lejano mundo. El rey estaba representado por
un virrey, mientras que los territorios estaban representados ante el rey por consejos
compuestos por portavoces de aquellos territorios, que reciben información y mandan
órdenes a los virreyes.
A esto se añadía un sistema judicial que actuaba como control de los virreyes, por
medio del cual cada uno de los territorios tenía su tribunal de jueces, conocido como la
audiencia, responsable de administrar la justicia y controlar a los virreyes. Este sistema
que funcionaba relativamente bien, dio lugar a la proliferación de funcionarios.
El gobierno necesitaba secretarios para redactar los reglamentos, escribanos para
transcribirlos y una multitud de oficiales menores para asegurar su cumplimiento. Todo esto
requería una inmensa burocracia que había que reclutar y preparar, lo que trajo como
consecuencia una gran expansión del sistema educativo español. Fueron los letrados al
servicio del gobierno, los que realmente mantuvieron unida la monarquía. Toda su carrera
estaba dedicada al servicio de la corona y podían ser trasladados a cualquier parte del
mundo si el rey así lo ordenaba. |
