Aspectos generales de la pintura
Explicación de la pintura del siglo XVIIConocido con el sobrenombre de siglo de oro de las artes y
de las letras, al siglo XVII se le conoce también en España como la época de los
Austrias «menores», es decir, de Felipe III (1598-1621), Felipe IV (1621-1665) y Carlos
II (1665-1700). A diferencia de sus antecesores, estos reyes abandonaron las riendas del
Estado en manos de los validos y propiciaron un sentimiento común de derrota y decadencia
política, económica y demográfica. Para contrarrestar el murmullo de la crisis,
resonaron entonces las voces de las artes, que se pusieron al servicio de la Iglesia y de
la monarquía para reforzar su prestigio, fortalecer sus intereses y defender el orden
tradicional.
La pintura vivió una época de esplendor sin
precedentes y, aunque siempre se mantuvo fiel al naturalismo, fue liberándose poco a poco
de la influencia italiana y alcanzó cotas de originalidad y de genialidad inusitadas.
Frente a la mitología y la historia, predominaron las obras de tema religioso,
interpretado con sencillez y credibilidad, así como los graves y depurados retratos
cortesanos que exaltaban la grandeza de la monarquía. En cuanto a la composición, los
artistas prefirieron también la sobriedad y la austeridad, dotando a sus pinturas de una
monumentalidad, una solemnidad y un estatismo que solo dieron paso al movimiento en las
últimas décadas del siglo. Madrid, Sevilla, Valencia y Toledo capitalizaron una
producción pictórica de gran unidad estilística, y en la que brillaron con luz propia
las obras de Francisco de Zurbarán, Diego de Velázquez, Alonso Cano, Murillo o José de
Ribera.

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